Todo empezó unas horas antes del día 7 de Febrero de 2018, cuando aquellas contracciones no dolorosas ni aparentemente alarmantes empezaron a ser más asiduas. Aún así yo continué haciendo vida normal, ¿ cómo iba ni siquiera a imaginar lo que sucedería horas más tarde?. ¿ Cómo podía imaginar en tener un parto prematuro?
Me fui al curso que tenía esa misma tarde, tal y como tenía programado. Con el paso de las horas, esas contracciones empezaron a ser molestas, hacia las 19h la molestia se convertía en dolor. Cuando llegué a casa eran las 20:30h pasadas, decidí entonces llamar a mi ginecóloga. En mi cabeza aún no cabía la posibilidad de ponerme de parto prematuramente. Mi embarazo fue bien, mi cuerpo anteriormente no había dado síntomas de poder tener un parto prematuro.
Ese mismo día cumplía mi semana 31 de embarazo. Quedaban aún 9 semanas, mi bebé no estaba preparado para nacer. Seguí las indicaciones de mi ginecóloga, tumbarme, hidratarme e intentar relajarme. Mi cabeza me decía que estuviera tranquila, pero mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente.
Yo no podía entender qué estaba sucediendo. Cuando fui consciente del ritmo de las contracciones entonces sí empecé a preocuparme. No eran aún del todo regulares, pero su frecuencia era muy elevada, cada 8 min, cada 4 min, cada 2 minutos… ¿ Tendría un parto prematuro?
No quería pensar lo que estaba pasando, quizás tardé mucho en ir al hospital, nunca lo sabré. Hubo un tiempo en el que me sentía culpable. Quizás si hubiera ido al hospital unas horas antes, las consecuencias hubieran sido otras. Hoy ya no me culpo, he comprendido que tuvo que pasar así, y que seguramente poco podría haber hecho yo para evitarlo. El universo quiso que tuviera un parto prematuro.
La naturaleza actúa cuando ve un peligro. Y en este caso, algo pasaba dentro de mi cuerpo que ponía en riesgo la seguridad de mi bebé. Estaría más seguro fuera de mi, recibiendo todos los cuidados necesarios y a salvo de «algo» que nunca supimos con certeza.
Era hora de irnos al hospital, afortunadamente mi ginecóloga estaba de guardia esa noche. Ella es una persona de confianza a la que conozco desde hace años. Es íntima amiga de mi hermana. Saber que la persona que me recibiría en urgencias sería ella, para mí, en esos momentos de incertidumbre, suponía una gran tranquilidad, dentro de la intranquilidad.
Me acompañó mi hermana, ella me transmite seguridad y calma. Es anestesista, sus conocimientos médicos y personales siempre me han ayudado en situaciones complicadas. Mi marido se quedó en casa con nuestra hija de 21 meses a la espera de recibir noticias.
La primera exploración fue muy alentadora. Aún no había empezado a dilatar. Todo apuntaba a que con medicación y hospitalización durante 3 días, el parto podría pararse. Mi marido estaba de camino para pasar la noche conmigo en el hospital y así mi hermana poder irse a casa.
Quizás finalmente no tuviera un parto prematuro.
Parecía que todo estaba bajo control, cuando de repente mi organismo empezó a ponerse en marcha de nuevo. A mi hermana no le dio tiempo, siquiera a llegar a su casa, cuando recibió nuestra llamada. Mi bebé nacería esa noche. Empecé a dilatar a toda velocidad, nada pudo frenar el parto prematuro.
Se activó todo el mecanismo para estos casos, UCI neonatal avisada e incubadora de transporte preparada. Todo el personal sanitario involucrado en alerta. Mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente de nuevo. Silencio, mucho silencio. Las caras del personal sanitario no decían nada pero lo decían todo. Y mi cabeza de nuevo, aparentemente en calma. Sabía que perder los nervios no me llevaría a ningún sitio. Estaba en un hospital, con personal especializado. Finalmente sí iba a tener un parto prematuro.
Pero todo iba a salir bien. Tenía que salir bien. No cabía otra alternativa en mi cabeza.
Mi bebé llegó al mundo a las 3:38h de la mañana. Lo estabilizaron y se lo llevaron a la UCIN para continuar trabajando con él. Casi no lo pude ver, pero en esos momentos, lo único que importaba era que saliera adelante. Nadie espera que su parto sea así, todas anhelamos hacer piel con piel y pasar las primeras horas de forma íntima, conociéndonos, protegiendo a tu bebé del mundo exterior. Este mundo que es nuevo y desconocido para ellos. Porque hasta ese momento, sólo estabas tú, tu útero, tu olor, tu calor, tu voz…
Cuando tienes un hijo prematuro, todo esto desaparece de un plumazo. Echas de menos por supuesto no haber podido vivir esta experiencia, pero le quitas importancia cuando lo realmente vital en estos casos es su supervivencia. Para una madre pasar por algo así es duro, y a veces se necesita tiempo para aceptarlo. Pero todo llega antes o después, cuando consigues aceptarlo y saber que tuvo que ser que así.
A veces necesitamos ayuda para superar determinados duelos, y este puede ser uno más. Un duelo por la pérdida de ese primer contacto. Un duelo por no poder tener a tu bebé en brazos durante semanas o meses. Así que si has pasado por una experiencia similar y sientes que algo no va bien dentro de ti, no dudes en pedir ayuda.
Pasaron interminables horas hasta que tuvimos noticias de nuestro pequeño. Mi hermana y mi marido pudieron verlo antes que yo. A mi me daba pavor bajar a esa UCIN. No se trataba de que no quería ver a mi hijo, pero sabía que lo que iba a ver me iba a doler. No estaba preparada. Hacia las 13h reuní fuerzas y entré en la UCIN. Allí estaba él, respirando a través de un tubo, lleno de cables y vías. Apenas se le podía ver la carita.
Lágrimas, impotencia, tristeza, miedo, incertidumbre, compasión, fragilidad.
Alegría porque hoy estás aquí. Fortaleza porque estás luchando desde el primer aliento.
Los días en la UCI se hacen muy largos. Al principio especialmente, cada día es diferente al anterior. El estado de los bebés prematuros varía mucho de un día a otro. Esto hace que estés siempre alerta.
Hoy echo la vista atrás y me siento orgullosa de haber tenido un parto prematuro y haberlo sobrellevado como lo hice. Desde el parto, pasando por un mes y medio muy intenso en la UCIN, la vuelta a casa, primero sin mi bebé, al cabo del tiempo con él, las incontables citas médicas, que a día de hoy seguimos teniendo.
Siempre fui optimista, mantuve la calma, tuve confianza en los médicos y en mi pequeño. Llegó pisando fuerte y demostrando al mundo lo valiosa que es la vida.
Hoy es un niño fuerte, alegre, cariñoso, risueño, sociable, activo, simpático, con carácter, capaz de llegar al corazón de cualquiera que lo conozca.
Hoy sé que las cosas pasan por algún motivo. Él es el motivo de que yo vea la vida con otros ojos, de que escriba este blog, de que me vuelque en ayudar a otras familias que han vivido situaciones similares.
Hoy me siento llena por poder aportar mi granito de arena a que tu camino sea más fácil.
Yo te puedo ayudar a gestionar todo el proceso para que consigas ésta y todas las otras ayudas que te correspondan.
Madre de dos pequeños terremotos. Mi viaje por el mundo de los bebés prematuros comenzó hace 3 años, cuando nació mi Pequeño Gran Héroe. Desde entonces he aprendido a marchas forzadas, me he enfrentado a incontables retos y he salido transformada y agradecida a la vida.
Porque ahora sé que de algo tan inesperado y aterrador como puede ser un parto prematuro puede surgir un gran propósito. En mi caso mi transformación culminó con una misión clara: ayudar a otras madres (y padres) de bebés prematuros.
· Hecha a mano en Valencia
· Diseñada por mí
Nuestra Tribu Pequeños Grandes Héroes es un grupo de apoyo de Telegram en el que podrás conectar con otras madres y padres de bebés prematuros.
En ella te explico cuáles son los cuidados específicos más relevantes para tu bebé prematuro.
Desde lo que tú puedes hacer por él/ella mientras está en la incubadora, hasta consejos para organizar la logística de citas médicas que comenzarán cuando le den el alta.
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7 comentarios
Buenas noches!
Yo tuve un parto prematuro de 25+6 SG. El bebé pesó 820gr. Hoy tiene casi 7 meses y no le han quedado secuelas. Es un niño sano y fuerte. Leyendo tus posts no puedo evitar emocionarme.
He solicitado la Cume. Y tengo una pregunta: ¿se cobran las pagas extraordinarias también mientras cobras de la Cume?
Hola Amparo! enhorabuena por tu Pequeño Gran Héroe! Muchas gracias por tus palabras de cariño. Los incentivos por parte de la empresa que vayan a parte, te los abonará la empresa pero teniendo en cuenta tu porcentaje de reducción. En cualquier caso vas a cobrar el 100% de tu base reguladora de manera que no tengas ninguna merma económica.
Un abrazo!
Hola, leer tu historia me ha emocionado, yo también tuve un parto prematuro, y seguimos en la ucin. Gracias x compartir tu experiencia
Hola Carolina!
gracias por leer mi historia. Después de haber conocido la tuya más de cerca, tengo que decirte que tu bebé es un Pequeño Gran Héroe, y tú una luchadora. Mucho ánimo, tienes una cerrera de fondo por delante, pero aunque no veas la meta, te aseguro que está. Un abrazo.
Este año vino al mundo mi bebe alejandro a las 30 semanas de gestacion con un peso de 1.500gr, fue por una preclamsia severa grave…
Me a emocionado mucho leerte..ojalá y mucha gente entendiera este largo y duro proceso por el que pasamos..
🙂
Enhorabuena Marina por tu Pequeño Gran Héroe! muchas gracias por leerme. Me alegro que te haya gustado el post. Es difícil entender este tipo de situaciones si no pasas por ella. Pero poco a poco daremos más visibilidad a lo que significa tener un bebé prematuro. Os mando un abrazo!
Hola Laura.
Gracias por comp compartir tu experiencia me pasó lo mismo con 33 semanas de gestación después de otro embarazo sin parto prematuro en este Fisure la bolsa y me ingresaron un embarazo de 10 acabó el parto prematuro, preeclampsia, tardía leve y un gran susto. Estuvimos casi 20 días en la Uci pero ahora nuestro niño parece que está muy bien y sano. Estuve también el otro día en un directo tuyo en Instagram.